¡Perdonar! trae Paz y Favor de Dios

¿Está o ha estado en el dilema si debe perdonar o no, esa ofensa grave que cometieron en su contra?

¿Siente que definitivamente eso que le hicieron es imperdonable? ¿Qué no importa cuanto tiempo pase no lo olvidará y que nada le podrá quitar el dolor que siente o ha sentido?

Eso es lo hermoso de tener a Cristo Jesús como nuestro Salvador, Él es el único Maestro que nos puede enseñar el más grande ejemplo de perdón, en su incomprensible e infinito Amor: ¡Perdonó el pecado de toda la humanidad! ,¡Perdonó mi pecado, ALELUYA!, y también ¡Perdonó su pecado!.

Teniendo esa base firme en Cristo nuestra roca, aún no podemos negar que perdonar a los que nos ofenden no es tan sencillo! ¿Pero, como podemos hacerlo?

Debemos perdonar a los que nos ofenden así como nuestro Padre celestial perdona nuestros pecados. ¡Dar lo que recibimos!

En 1 Samuel 25 se relata la historia de David y Abigail, en ella se muestran aspectos relacionados con el hecho que no es sencillo perdonar a la primera; pero, esta historia nos demuestra como David es persuadido y entrega su corazón a la voz de Dios y logra perdonar como resultado de ello, al hacerlo Dios toma control todo el asunto y hace justicia.

El rey David quiso tomar justicia por su propia mano, cuando fue injuriado, ignorado, humillado, ofendido por Nabal; su reacción natural fue atacarlo a él, a toda su familia, a todo su entorno, cobrar venganza. El perdón era algo que estaba lejos de su mente en ese momento.

¿Ha estado alguna vez en esa situación? ¿Ha querido a tomar venganza, o destruir a la persona que le ofendió, o que le pase lo malo, quiere que pague por todo? ¿Lo ha sentido? ¿Se siente identificado con el rey David?.

Todos nos hemos sentido así en algún momento. En esos momentos corramos a pedirle perdón a nuestro Dios, a pedirle ayuda, a pedirle socorro y que lleve todos nuestros pensamientos a la obediencia a Cristo.

Cuando el rey David iba con todos los soldados a cumplir venganza, le sale al encuentro Abigail la esposa de Nabal, ella llega a servirle, llega a persuadirle de no cometer algo que no está correcto, algo que le puede traer consecuencias graves; y David escucha con el corazón a aquella mujer, David se detiene y reflexiona de cometer gran mal guiado por su ira y la ofensa..

En momentos donde está muy molesto, muy ofendido ¿ha llegado alguien a su vida que le aconseja, ha leído algún mensaje, una palabra, un aviso, algún video, incluso algún meme?, que le está diciendo: ¡No lo haga! ¡Deténgase! de cometer grande mal que le traerá grandes y malas consecuencia. Dios siempre nos manda algo o a alguien a a través de Su Espíritu Santo para detenernos a tiempo, pidámosle ser atentos a su voz y entendidos a su llamado y ser como David que escuchó con el corazón y se detuvo.

Que valentía y sabiduría la de Abigail, que por salvar la vida de su familia, sus hijos, sus siervos, su esposo, su vida, fue y corrió al encuentro de David para servirle y persuadirlo, prácticamente esa mujer se culpó así misma por el desplante que cometió su esposo, y ella asume una culpa que no es suya, va donde David y le pide perdón.

Asumir la culpa por algo que no se ha hecho requiere demasiada humildad, eso se consigue teniendo a Cristo de nuestro lado, buscándole, conociéndole cada día más para lograr parecernos lo más que podamos a él. Hay muchas cosas en las que no podemos asumir la culpa, realmente somos inocentes, lo que si podemos hacer es decirle a nuestro Dios, !Padre no puedo asumir esa culpa, Padre tu sabes que no he hecho nada, Padre tu sabes que soy una víctima, Padre por mi propia cuenta no quiero, no puedo perdonar esta ofensa, ayúdame a poder perdonar, ayúdeme porque sola(o) no puedo!. Créalo Dios traerá paz a su corazón y su Favor estará siempre con usted, como lo estuvo con Abigail.

Al final de la historia, Dios cobra justicia por la maldad de corazón de Nabal, redime a Abigail y bendice a David por haberse detenido a tiempo y reconocer que la justicia es de Dios.

Resulta increíble el hecho que aunque asumamos culpa que no es nuestra, o pidamos perdón por algo en lo hayamos fallado, la contraparte simplemente no nos quiere perdonar, eso nos causa mayor tristeza o dolor, pero la Palabra de Dios nos dice que no, no debemos sentirnos así, al pedir perdón de corazón, quedamos libres delante de nuestro Señor, y hay paz y seguridad en nuestras vidas delante del Todopoderoso y Justo Dios, quien aboga y pelea por nosotros.

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3 respuestas a “¡Perdonar! trae Paz y Favor de Dios”

  1. Avatar de Prudencia ¿Qué es? – PARU-BLOGS

    […] Clamemos a Dios para que nuestra mente sea receptiva y que podamos ser lo suficientemente maduros para reconocer cuando hemos fallado y podamos tener la fortaleza tanto de perdonar, perdonarnos y pedir pedir perdón a otros. Puede aprender más sobre el perdón en Perdonar trae paz y favor de Dios. […]

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  2. Avatar de !Cuándo alguien nos causa dolor! ¿Cómo lograr que no nos dañe? – PARU-BLOGS

    […] 5.¿Puedo  evitar a esta persona o debo vivir con ella? –No podemos ir escapando de todos lo que nos hieren , a veces toca enfrentar con amor y mansedumbre, quizá es alguien con quien debemos vivir. Oremos para hacerle ver que no puede tratarnos de forma que nos dañe, también es sano pedir ayuda en oración con un consejero espiritual de confianza, incluso que pueda actuar como mediador. Mateo 18:21-22 Debemos ir por la vía del perdón (lea más del perdón en Perdonar trae paz y favor de Dios). […]

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  3. Avatar de Abigail y sus ejemplos prácticos de sabiduría – PARU-BLOGS

    […] Vea las entradas ¡Humildad! Jesucristo ejemplo vivo y Perdonar trae paz y perdón de Dios. […]

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