Decidiendo como Rut

¿Le cuesta decidirse? ¿Está en un momento de su vida, en el que debe decidir algo pero no sabe qué hacer?

En este día, conoceremos sobre esta mujer ejemplar de la biblia, llamada Rut, una joven viuda, extranjera, a quien el Señor utilizó para cumplir su promesa del Mesías, nuestro Rey Salvador Jesucristo.

¿Quién era Rut?

Era una joven de la región de Moab, su esposo fue uno de los hijos de Elimelec y Noemí, judíos que se mudaron a la región de Moab debido a la gran escasez de comida que había en su pueblo natal, Belén de Judá.

Elimelec y sus dos hijos murieron, Noemí y sus dos nueras- Orfa y Rut- quedaron viudas; ella decidió regresar a Belén y sus dos nueras la acompañan en su retorno.

¿Qué acciones realizó Rut que la caracterizan como una mujer decidida?

Rut y Orfa deciden ir con su suegra hacía Judá, dejando su pueblo. Noemí les dice que se regresen a su casa junto a sus madres, que ella no tiene nada que ofrecerles, insiste en que la dejen ir sola.  Orfa regresa, sin embargo, Rut se mantiene a lado de su suegra y la sigue hasta el final.

Rut 1:11a  «Y Noemí respondió: Volveos, hijas mías…» Rut 1:14b «…más Rut se quedó con ella»

Debemos ser resueltos con Rut, no tener apego por situaciones, comodidades, personas o cosas. Debemos avanzar, debemos movernos en la dirección que Dios nos manda. Quizá, en esta etapa de vida lo que hay que dejar son malas actitudes, malas acciones, malos pensamientos; esté convencido que es mejor avanzar algo, que quedarse estático, Dios se glorifica en nuestras debilidades, él quiere que actuemos y que en su nombre tomemos la victoria.

Personalmente he dejado un par de veces todo lo que he conocido, en el primer caso fue, debido a crecimiento personal y en segunda instancia, por el servicio a Dios. ¿Costó tomar la decisión en ambos casos? Si; pero, con la mirada y la confianza en Dios, la seguridad que Él va de nuestro lado, todo se torna lleno de esperanza.

Dios bendice a los que confían en su nombre y toman sus decisiones confiando en Él.

Las mujeres siguieron juntas, pero, Noemí le volvió a insistir a Rut que regresara, Rut se mantuvo a su lado hasta el fin de sus días.

Rut 1:16-18 «Respondió Rut: No me ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera : que tú fueres, iré yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, y allí seré sepultada; así me haga Jehová, y aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos. Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.»

Es posible que usted haya dado el paso, que ya tomó la decisión, pero, vienen «voces», «cuestionamientos», que siembran duda, y vienen con el único fin de hacernos retroceder, de volver atrás creyendo que así será mejor, pero, en esta hora en el nombre de Jesucristo le digo: No se detenga, manténgase firme, Dios es nuestro amparo y fuerza, en Él lo podemos Todo.

Recuerde:  Si la decisión que tomó está avalada por la voluntad de Dios y Su Palabra, no debe temer, no debe retroceder, no debe volver atrás; ahora, si su decisión fue producto de un impulso, deténgase , analice y no dude en volver atrás todo por darle la gloria a Dios.

En Dios podemos encontrar la fuerza para mantenernos firmes en las decisiones tomadas, si siente que retrocede, levántese y tome la mano de nuestro Cristo que está siempre pronto para ayudarnos, ríndase a Sus pies y dígale que le ayude y Él lo hará. Lo se!!!!.

Al estar en un nuevo lugar, nuevas costumbres, nueva vida, nuevo entorno, es muy importante tener buena actitud respecto al cambio.

Rut aprendió a trabajar en Belén, tuvo que adecuarse a cómo eran las costumbres en el lugar, como se trabajaba, como se podía acercar a los campos de siega, a todo lo nuevo para ella.

Rut 2:6 «…es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab;  y ha dicho: Te ruego que me dejes recoger y juntar tras los segadores entre las gavillas.

Cuando se toma una decisión difícil, radical , al inicio pareciera que no tiene sentido haber dejado todo atrás. Por momento se tiene la sensación que uno está al final o en la cola; hay días en los que uno percibe que no se avanza, que estamos como olvidados, y viene a nuestra mente la duda y la pregunta ¿Qué hice? ¿Está bien esto nuevo en mi vida?, ¿Realmente tuve que hacer esto?.

¡No debemos martirizarnos! Lo mejor es que, en esos momentos clamemos al Padre, para que nos de la mente de Su Hijo, como dice Su Palabra; llenémonos de las promesas que Él nos ha dejado, recordemos que El nos promete estar con nosotros todos los días hasta el fin, que nunca nos dejará avergonzados a todos los que confiamos en Él, que Él nos pondrá por cabeza y no por cola, que Él pelea por nosotros, solo debemos esforzarnos y ser valientes y seguir clamando y dependiendo de Él.

Confiemos en Dios, mantengámonos firmes, porque al final Dios siempre da la victoria a los que confiamos en Él. ¡Aleluya!

No olvidemos que hay muchos que ya han pasado lo que nosotros, que ya tomaron decisiones similares a las nuestras, por tanto, es muy sabio escuchar el consejo de los que ya han estado antes en el lugar que ahora estamos.

 Rut obedeció las indicaciones de su suegra, respecto a cómo relacionarse como Booz, y también escuchó el consejo del mismo Booz quien le indicó como recoger de las espigas del campo.

Rut 3:6  «Descendió, pues, a la era, e hizo todo lo que su suegra le había mandado«. Rut 2:8 «Mira bien el campo que sieguen, y síguelas; porque yo he mandado a los criados que no te molesten

Ser obediente, es sinónimo de humildad, es reconocer que las indicaciones de otro, pueden ser mejores que nuestras ideas; no tema escuchar y seguir consejos, sobre todo si se alinean con la voluntad de Dios en Su Palabra; pídale sabiduría a Dios para poder escuchar lo correcto, desechar lo malo y seguir siempre Sus caminos.

¡No hay mejor consejo que la voz de Dios! Si andamos en sus caminos, será mucho más fácil identificar si lo que oímos viene de él.

Finalmente: No temamos tomar decisiones , Rut siendo joven estuvo firme siempre; así mismo, sigamos el ejemplo de Moisés que le dijo a Dios:  «Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.» Éxodo 33:15

Dios bendijo a Rut, le dio un nuevo esposo y un hijo llamado Obed, que fue el padre de Isaí, padre de David.

¿No es grandioso? Como la decisión de una joven le valió el honor de ser linaje de nuestro Rey Jesucristo.

¡Adelante mis hermanos! Dios les bendiga.

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