¿Cómo es su accionar con el prójimo? ¿Está cumpliendo el mandato de Cristo, de amar a los demás como a nosotros mismos? ¿Qué legado está dejando en los que le rodean?

El día de hoy El Señor nos quiere ilustrar acerca de cómo servir a los demás en amor, así mismo, poder dejar un legado de fe en ellos. Hoy aprenderemos de una mujer de la biblia llamada Dorcas.

Tabita o Dorcas era una discípula, una seguidora de Cristo que vivía en Jope, en el tiempo de los apóstoles (Pablo, Pedro, Juan), durante los primeros años de la vida cristiana. Hechos 9:36-41.

¿Qué actos de servicio realizaba Dorcas que nos sirven de ejemplo en estos días?

1. DORCAS ERA GENEROSA

La biblia dice que ella «abundaba en buenas obras«.  ¿ A qué se refiere la biblia con  esta frase?

• En primer lugar, es el resultado de la fe en Dios, al recibir a Cristo como nuestro Señor y Salvador viene a morar en nosotros El Espíritu Santo, quien nos llena de amor y produce en nosotros Su Fruto, el cual es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza Gálatas 5:22-23.
• En segundo lugar, el mismo Espíritu Santo mediante su fruto nos mueve a realizar actos en favor de los demás, como lo enseñó Cristo en el pasaje en Mateo 25:35-36:  «Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis;  estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí«

Basado en lo anterior, podemos resumir que Dorcas era una mujer llena del Espíritu Santo,  porque reflejaba amor al ayudar a los demás, ella ayudaba económicamente, así mismo confeccionaba túnicas y vestidos para los necesitados, ella atendía a los hermanos en aquel tiempo.

Quizá usted esté pensando, pero ¿Cómo yo podría ayudar a los demás, no cuento con los recursos?, incluso podría hacer una lista con una buena cantidad de razones que son válidas en su entorno de vida, las cuales le «impiden» ayudar a los demás. En esta hora, le digo en el nombre de Jesucristo, que vea a su alrededor y contabilice todas las cosas que tiene con las que puede bendecir a los demás, por ejemplo:

• Compartir artículos o ropa que les da poco o ningún uso.
• Puede interceder en oración por algún enfermo o necesitado.
• Apoyar con los quehaceres en la casa a alguien enfermo o una madre con niños pequeños, una anciana.
• Realizar alguna diligencia por alguien.
• Cuidar o visitar algún enfermo.
• Ayudar alguna madre cuidando sus niños mientras ella descansa, o toma un tiempo para sí misma.
• Enseñar La Palabra a algún niño, joven, a una mujer necesitada, etc.
• Acompañar a alguna viuda y solo escucharle mientras ella llore o desahogue.

Las opciones son muchas, El Señor en su infinita bondad nos guía a quienes necesitan ayuda y están clamándole a Él. ¡Seamos ese siervo de Cristo acá en la tierra!

2. DORCAS ERA COMPASIVA

Dorcas enfermó y murió, entonces limpiaron su cuerpo y la pusieron en medio de la sala; las viudas rodearon su cuerpo y lloraban por ella, los discípulos que estaba cerca de la ciudad mandaron a llamar a Pedro para que fuera acompañarles por la muerte de Dorcas. (Hechos 9:37-39).

¿Porque decir que Dorcas era compasiva? Porque no solo ayudaba con cosas materiales a los demás, ella también cuidaba a las viudas. Una mujer viuda es alguien muy vulnerable, es alguien que se siente incompleta y sola, una mujer que siente que  su caminar en la vida está el doble cuesta arriba, porque su apoyo, su esposo, su compañero ya no está. Dorcas era sensible porque las cuidaba, les hacía túnicas y vestidos, las sustentaba en la medida de sus posibilidades; por eso estas mujeres estaban muy tristes cuando su benefactora murió.

Quizá usted se pregunte ¿Cómo yo puedo ayudar a una viuda, no conozco ninguna, que le puedo decir?

En esta parte, consideraremos a una viuda como alguien necesitado, solo, angustiado, desorientado en la vida, puede ser un adulto mayor que pasa solo, un huérfano, un joven descarriado, una persona atravesando un divorcio, un padre sufriendo por la pérdida de un hijo, una persona que perdió su empleo, etc.

Puede ayudar de muchas formas, por sobre todo, clamando a Dios por esa persona, en oración y súplica y pidiéndole dirección a Dios para que le oriente como ayudarle de manera física o material. El solo escuchar a alguien que se desahogue, puede impactarle la vida de forma beneficiosa.

Seamos esos siervos que Cristo necesita acá en la tierra, llevemos palabra de aliento a nuestro alrededor, prediquemos la buena nueva de Salvación, ayudemos a los demás; dejemos un legado en los que nos conocen, legado de bondad y amor, el legado de nuestro Señor Jesucristo.

Empecemos con nuestra familia, la de nuestra casa, nuestros hijos, cónyuge, padres, hermanos, sirvamos a otros con cosas pequeñas podemos lograr grandes impactos.

Dios es Bueno, y el nos ama, Cristo el unigénito es el mayor ejemplo de servicio por los demás, se entregó por amor en el mayor acto de servicio que existe.

¡Adelante mis hermanos! Dios les bendiga.