2 Corintios 1:20 porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

A lo largo de toda la Palabra de Dios podemos encontrar un sin número de promesas que nuestro Padre Celestial ha hecho a su pueblo Israel, como a nosotros, a través de Cristo Jesús su hijo.

Continuamos con la serie de 7 promesa de Dios para nuestra vida, y testimonios de como Dios lo ha cumplido en mi, mi familia, hermanos en la fe, etc.

En este artículo veremos la promesa de AYUDA.

Vea la promesa de Protección en la entrada ¡Dios protege! No tema.

Jeremías 33:2-3a: Así ha dicho Jehová, que hizo la tierra, Jehová que la formó para afirmarla; Jehová es su nombre: Clama a mí, y yo te responderé…

Saber que Dios me ha dicho que le clame a Él y que me va a responder, llena mi corazón de alegría, de gozo, de esperanza, me confirma que no estoy sola, que hay alguien Poderoso que viene a mi auxilio en cualquier circunstancia.

Recordemos la historia de Pablo y Silas cuando estaban en la cárcel, encadenados (aparentemente sin salida), ellos oraron y cantaron a Dios en aquella circunstancia y ¿que pasó? Dios mandó ángeles, los liberó de  la cárcel Hechos 16:23-28.

Dios les ayudó, Dios les escuchó y les respondió, y El es el mismo Hebreos 13:8, así como los ayudó a ellos, puede hacerlo con todo aquel que en Él crea y le clame.

Si usted lo cree, será lo mismo, se trata de Dios y su poder no de las personas o de nosotros.

TESTIMONIOS

1. Estábamos en otro país: con mi esposo y mis hijas en un trámite, muy riguroso, muy estricto; se debían llevar los documentos tal como ellos los exigían, si no , no nos atendían y se perdía la oportunidad que toma mucho tiempo poder tener. Cuando llegó nuestro turno de pasar, nos dice: «Solo el esposo puede pasar, su esposa y sus hijas no pueden», fue un momento de desvanecimiento emocional, de angustia; mi esposo y yo empezamos a clamar a Dios como pudimos, a pedirle que nos ayudara , porque ¿a dónde más podíamos ir?, ¡por favor Señor Ayúdenos!, era nuestra oración, fue tan desesperante ver como a mi esposo le indicaron que hiciera la fila él y nosotras no, mi esposo empezó a hablar con la persona encargada, yo a rebuscar mis papeles, mi hija mayor a tratar de buscar alguna salida con otra persona. Para la gloria de Dios, encontré unos documentos que no eran los solicitados, pero si se relacionaban con el caso, se los mostramos a la persona, mi hija le explicó en otro idioma y finalmente nos dice: Voy a ver que me dicen, confiemos que si se pueda, se fue, cuando regresó nos dijo: pasen, los van a atender a todos, pero no pierdan ni un minuto. Dios nos ayudó!!!!!!!!!! No nos desamparó.

¿Hay algo con lo que Dios le haya ayudado y que le gustaría compartir?, aunque usted no lo crea, cada testimonio fortalece la fe de muchos