¡Sin  sentido!: En esta serie estudiaremos hechos bíblicos que humanamente no tienen sentido, cosas que para la razón humana indican que al hacerlo no tendrán o no tendrían ningún resultado por si solos; sin embargo, la biblia nos revela que cuando DIOS actúa, usa aquello «sin sentido» para mostrar SU GLORIA  y SU PODER.

Josué 6:3-4

Los israelitas, finalmente habían llegado a la tierra prometida, durante todo ese año comieron del fruto que daba la tierra de Canaán; cercanos estaban a la ciudad de Jericó; sin embargo, el rey de Jericó había cerrado la ciudad para que no entrara nadie del pueblo de Israel. Dios usó un medio increíble y le dio la victoria al pueblo de Israel.

La primera conquista del pueblo escogido por Dios, no fue con fuerza, ni con ejército; fue con alabanza y obediencia a Dios. 

Jehová le dijo a Josué: «Por seis días, una vez al día caminen alrededor de la ciudad; enfrente del arca, adelante irán 7 sacerdotes cada uno llevará una bocina de cuerno de carnero; al séptimo día caminarán siete veces alrededor de la ciudad, y los sacerdotes tocarán las bocinas, cuando se oiga el sonido prolongado de la bocina, el pueblo gritará a gran voz y el muro de la ciudad caerá«

¿Sin sentido no? : «El muro caerá», ¿caminando alrededor de la ciudad, tocar las bocinas al último día, y gritando a gran voz?

Porque no era con la fuerza humana,  no era con poder humano, no era con estrategia humana, era con el Poder de Dios.

Hoy en día, es lo mismo, obtendremos la victoria con Su poder, con Su Santo Espíritu; porque Dios es el mismo de ayer, de hoy y por siempre (Hebreos 13:8): hoy por hoy es lo mismo, No es con fuerza, ni poder, es con el Santo Espíritu de Dios (Zacarías 4:6), que obtendremos la victoria.

No tema cantar, proclamar la victoria sin que lo haya visto, porque es por Fe (Hebreos 11:1), Dios habita en la alabanza de Su pueblo (Salmos 22:3).

Cantar y adorar a Cristo en medio de la incertidumbre, trae paz que sobrepasa entendimiento, trae consuelo, trae gozo , trae esperanza, proclamar su Palabra cantando llega como ofrenda delante de Dios.

Sin duda, una de las cosas que agradan profundamente a nuestro Padre celestial es la obediencia y cuando obedecemos sus mandamientos; él nos da la victoria, Él pelea por nosotros, Él va delante de nosotros.

No tenga duda de hacer eso que para usted es «sin sentido»; pero que en las manos de nuestro Dios Santo es completamente poderoso.

¡Dios le bendiga!